NUTROLOGIA

PORQUE UNA NUTRICIÓN SANA ES TAN IMPORTANTE:

«El padre de la enfermedad pudo haber sido cualquiera, pero no cabe duda de que la madre fue la mala dieta.»

Proverbio chino

Ser consciente de lo que se debe y de lo que no se debe comer, según las condiciones de salud de cada persona, es poseer una fortuna de conocimientos muy útiles para curar y prevenir diversos problemas de salud, desde las enfermedades más simples, como un resfriado, hasta las más complejas, como el cáncer.
En los últimos tiempos, han aparecido nuevas teorías que explican la manera en que los alimentos afectan el comportamiento celular, determinando de este modo el estado de salud o enfermedad del organismo. Así, hay grupos de científicos que están convencidos de haber descubierto la real explicación del porqué el colesterol en la sangre es tan peligroso para las arterias y, a partir de eso, cómo combatir ese peligro mediante la alimentación.
Por otra parte, también se sabe con mayor precisión que determinados alimentos tienen consecuencias desastrosas para la salud. Hoy en día conocemos numerosas personas que sufren intolerancias o «alergias» a alimentos insospechados.
Sin embargo, lo importante es que se inicia una nueva era, con la información que nos permite adquirir un conocimiento mucho más claro y preciso sobre los distintos alimentos y sobre cuáles son sus cualidades y su influencia sobre un amplio espectro de enfermedades.

El milagro de los alimentos

Una amplia mayorìa de la población está convencida de que, en sus formas de comprimidos, cápsulas y ampollas inyectables, la industria farmacèutica tiene la capacidad de proveer medicamentos «milagrosos». Sin embargo, desde hace millones de años y hasta ahora mismo, los principales proveedores de las sustancias aptas para tratar grandes y pequeñas dolencias, son los elementos que nos proporciona la naturaleza. Muchos científicos comenzaron a estudiar el poder farmacológico de las plantas u otros organismos vivientes, para incorporarlos mediante la alimentación, todos los días y varias veces al día. Algunas personas lo hacen, pero sin percibir las propiedades benéficas que nos aportan.
¿Quién puede discutir, o afirmar que no es asombroso que el ajo pueda destruir las células cancerígenas?
¿Que un componente no reconocido aún del aguacate -o palta- y de los espárragos, puede -en condiciones experimentales por ahora-, detener la multiplicación del virus culpable de la mayor tragedia infecciosa de nuestra época: el Sida?
¿Que los cítricos -naranjas, mandarinas, limones, pomelos, etc.- tan ricos en vitamina C, son antioxidantes, desintoxicantes hepáticos e inmuno estimulantes?
¿Que los componentes presentes en las espinacas, puedan detener la probable causa del cáncer de cuello uterino?
No dudamos de la importancia de la alimentación para los miles de millones de células que constituyen nuestro organismo. Muchos científicos están entendiendo porqué el acto de comer, tan vital para la humanidad, es elevado a un lugar de privilegio en todas las culturas: es la unión y la fuerza de la naturaleza, capaz de determinar tanto la vida como la muerte de los hombres.
Estudios recientes demostraron que los alimentos pueden ofrecer vigor y salud y, a su vez, liberarnos de males menores y prevenirnos de enfermedades de gran complejidad.