MEDICINA ESTETICA
MEDICINA ESTETICA
LA SALUD EN LA ESTETICA
«La enfermedad es molecular, el envejecimiento también es una enfermedad molecular.»
Linus Pauling
La piel puede deteriorarse no sólo por el paso del tiempo, sino también por daños producidos en su estructura interna -que pueden obedecer a diversas causas somáticas- que es importante tratar. Dado que, en nuestra sociedad, la belleza está íntimamente relacionada con la juventud; demorar el envejecimiento de la piel puede hacernos sentir más «bellos», sosteniendo la satisfacción por nuestra imagen corporal y la autoestima.
Si mejorar la imagen corporal conlleva cuidar la salud y acarrea el beneficio subjetivo de sentirse bien consigo mismo, todos los cuidados cosmetológicos que conduzcan a este fin, no sólo resultan válidos, sino también bienvenidos.
Se trata, entonces, de comprender qué es lo más adecuado para ese cuidado según las necesidades de cada uno. El cuidado puede -como veremos seguidamente- requerir el uso de preparados cosmetológicos como cremas, infiltraciones de colágeno, tratamientos con rayos láser, cirugías, etc.
EL ENVEJECIMIENTO CUTANEO
La piel, al ser el órgano más voluminoso del cuerpo, representa un parámetro significativo del proceso de envejecimiento general. El envejecimiento cutáneo depende de diversas causas exógenas y endógenas.
Entre las causas exógenas podemos mencionar: la exposición al sol, al viento y a las inclemencias atmosféricas, que provocan una involución cutánea.
La mayoría de las alteraciones de la piel observables con la edad, se deben al daño acumulado por la exposición a la luz ultravioleta. También existe una disminución de la función de los linfocitos T, lo que implica menor habilidad de las defensas orgánicas para reconocer y destruir las células anormales ocasionadas por las mutaciones producidas por la radiación.
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Daños producidos en la piel por influencia de factores ambientales
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| a) | En las zonas con bajo índice de humedad o fuertes vientos, se da un efecto resecante. La piel pierde parte del manto hidrolipídico protector y del factor hidratante natural. |
| b) |
El frío ejerce una influencia desfavorable que se manifiesta en descamaciones, trastornos circulatorios y resecamiento general.
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| c) |
El calor es también pernicioso. La exposición al sol en verano, aún de pocos minutos, eleva la temperatura epidérmica a más de 40° C., lo que inicia una desnaturalización del ADN. Frente a temperaturas mayores puede presentarse una desnaturalización de las proteínas.
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| d) |
Tanto los rayos de UVB como los de UVA, provocan la formación de radicales libres que actúan, por un lado, sobre las enzimas de la síntesis de las escleroproteínas y, por otro, sobre el ADN de los fibroblastos del tejido conjuntivo.
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| e) |
La contaminación tiene una importancia creciente. En las grandes ciudades y en las zonas muy industrializadas, la atmósfera contiene gases tóxicos y materias sólidas en suspensión que propician la formación de radicales libres.
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